El mantenimiento preventivo se lleva a cabo en equipos funcionales para garantizar su rendimiento y evitar posibles fallas, mientras que el mantenimiento correctivo se aplica una vez que se han identificado problemas, centrándose en la reparación o el reemplazo de los componentes defectuosos.
El mantenimiento preventivo es una estrategia clave para garantizar el óptimo funcionamiento de tus equipos, para prevenir fallos inesperados y extender su vida útil con la combinación de dos factores sobre las tecnologías y acciones
Análisis operativo: Permite identificar patrones de uso y desgaste para anticipar posibles problemas operativos.
Monitoreo predictivo: Utiliza sensores y herramientas de diagnóstico para detectar anomalías.
Este proceso programado regularmente se basa en la inspección, revisión y sustitución anticipada de componentes para evitar problemas mayores a futuro.
El mantenimiento preventivo es una combinación de aspectos clave de nuestro contrato de mantenimiento:
- Inspección funcional y estética de equipos.
- Revisión mecánica de funcionamiento.
- Planificación personalizada para garantizar el funcionamiento óptimo.
La implementación de un plan de mantenimiento preventivo no solo mejora el rendimiento de tus equipos, sino que también ofrece:
- Mayor vida útil: Prolonga la durabilidad de equipos como impresoras, lectores y unidades móviles.
- Menor tiempo de inactividad: Reduce paros imprevistos y tiempos muertos.
Identificación temprana: Permite detectar el desgaste de refacciones antes de que afecten el funcionamiento.
Mayor vida útil: Prolonga la durabilidad de equipos como impresoras, lectores y unidades móviles.
Confía en nuestros especialistas certificados para mantener tus equipos en perfecto estado y tus niveles de productividad al máximo.